Las bocas de incendio equipadas (BIE) son dispositivos de seguridad contra incendios instalados en edificios, industrias y espacios públicos para combatir incendios en sus fases iniciales.
Estas herramientas están conectadas a una red de agua presurizada y son fundamentales para proteger vidas y bienes en caso de emergencias.
Son los elementos pensados para que proporcionen el caudal suficiente para actuar en caso de producirse un incendio. Obtienen el agua directamente de la red urbana o de un depósito con el uso de una bomba hidráulica.
Este tipo de dispositivos contra incendios es posible encontrarlos con manguera plegadera o devanadera de 25 mm o de 45 mm de diámetro. Suelen ubicarse en armarios protegidos con cristales con la instrucción de "Romper en caso de incendio".
Una BIE está compuesta por varios elementos diseñados para garantizar su eficacia:
• Manguera semirrígida o flexible: Tiene una longitud que suele variar entre 20 y 30 metros.
• Lanza o boquilla: Permite regular el flujo de agua en diferentes modos: chorro o pulverización.
• Válvula de control: Facilita la apertura y cierre del paso del agua.
• Carcasa o armario: Protege los componentes de agentes externos y mantiene el dispositivo en buen estado.
• Manómetro: Mide la presión del agua en la manguera para un uso seguro y eficiente.
La distinción entre una u otra dependerá del espacio en el que deben ser instaladas, ya que en función de la carga calorífica que deban soportar la manguera debe ser de una medida u otra. Las características de cada una:
Permite la circulación del agua a pesar de encontrarse la manguera recogida parcialmente. Son recomendables para espacios que no cuentan con una carga calorífica muy elevada como colegios, hoteles o viviendas.
Apropiadas para espacios con una elevada carga calorífica ya que permiten proporcionar un gran riego de incendio.
Las bocas de incendio equipadas deben cumplir con normativas específicas, como las establecidas por el Código Técnico de Edificación (CTE) en España y estándares europeos como la UNE-EN 671-1. Estas normativas aseguran que los dispositivos sean confiables y eficaces en situaciones de emergencia.
Se instalan estratégicamente en:
• Edificios públicos y privados.
• Naves industriales.
• Centros comerciales.
• Aparcamientos subterráneos.
• Hoteles y hospitales.
Mantenimiento y revisión
El mantenimiento de las BIE es obligatorio para garantizar su correcto funcionamiento. Según la normativa, deben realizarse revisiones:
• Mensuales: Verificación visual del estado de la instalación.
• Anuales: Pruebas de funcionamiento y medición de presión.
• Cada 5 años: Pruebas más exhaustivas, como pruebas hidráulicas de la manguera.
Beneficios de las bocas de incendio equipadas
• Protección inmediata: Son herramientas de primera intervención contra incendios.
• Facilidad de uso: Diseñadas para ser manejadas por personal no especializado.
• Seguridad certificada: Cumplen con estrictos estándares internacionales.
• Durabilidad: Fabricadas con materiales resistentes al desgaste y la corrosión.
¿Por qué son esenciales en tu sistema contra incendios?
Las bocas de incendio equipadas no solo cumplen con la legislación, sino que también son una inversión en la seguridad de las personas y las infraestructuras. Contar con ellas puede marcar la diferencia en la respuesta inicial a un incendio, minimizando daños y reduciendo el riesgo de pérdida de vidas.
Invertir en bocas de incendio equipadas es clave para proteger a las personas y los bienes frente a incendios. Asegúrate de cumplir con la normativa y mantenerlas en óptimas condiciones para garantizar su eficacia en momentos críticos. Contacta con nosotros.